Siguiendo el hilo de la medicina preventiva nuestro siguiente tema serían los parásitos internos. Pero es un tema tremendamente complejo y amplio. Siempre que pensamos en ellos pensamos en gusanos intestinales.
Efectivamente los que incluimos de manera protocolaria en la desparasitación interna son los gusanos intestinales. Recordemos que este protocolo de desparasitación va a depender de la situación que tengamos en casa, niños pequeños, personas con inmunosupresión… En estos casos la Escapp recomienda una desparasitación mensual ya que el producto que damos para desparasitar no deja efecto residual.
También tenemos que ser conscientes que no siempre a fuente de parasitosis de nuestros hijos son las mascotas, muchas veces los parques de arena y el hecho de ser niños y jugar con las manos puede ser mas que suficiente para infestarse al igual que comer verdura o fruta mal lavada.
Por otro lado hemos metido en este post una pincelada de parásitos que son vermes pero no son intestinales. Desgraciadamente ya por nuestro clima hemos oído hablar mucho del gusano del corazón, en regiones más endémicas como el delta del Ebro o Islas Canarias también tienen productos en su rutina de desparasitación para evitar que las microfilarias se asienten en corazón y crezcan a vermes adultos.
Y dentro de los parásitos internos tenemos aunque sea que mencionar a los protozoos. Si bien es verdad que los tratamos más como patología que como prevención las diarreas por giardias o coccidios en cachorros, están a la orden del día. Es fundamental realizar coprológicos de serie a todos los pacientes de consulta para que no se nos escape ni uno.
Finalmente dentro de este grupo de protozoos encontramos a la famosa leishmaniosis o enfermedad del mosquito que tiene sus propias medidas de prevención. Y a la que más adelante dedicaremos un post.